en Opinión

Sobre la asertividad

Supongo que de entrada el perfil de lector que clica en el link del post con semejante título y comienza a leerlo se puede sentir identificado como curioso, para ver aquello de cómo éste tio es tan bueno o malo hablando de aquello o asertivo por naturaleza. Por lo que sólo podemos evitar al ‘pasota’ que coincidió en tiempo y lugar con un link de los repartidos por la red de redes y ‘pasó’ de leer semejante gilipollez. Sin ánimo de ser crítico faltón, entiendo que siempre hay mucho que aprender en todo, a la vez que no podemos ser especialistas universales y existen temas que en un momento determinado carecen totalmente de interés para nosotros.

Se me ocurrió escribirlo en un momento de sensatez, en aquellos en los que el reposo es oportuno para la interconexión neuronal y da paso a pequeñas ideas. Así que ya se sabe, a cabeza grande, ideas enormes aunque en ocasiones enormemente inútiles.

Descrito el momento pensé, luego fui presa del pánico al creer que, en algún momento, podría caer preso en una pronunciada espiral de asertividad.

No nos confundamos, el negativismo es casi siempre peyorativo salvo aquel que sólo busca realismo para mejorar su criterio en torno a una situación. Si ocurre más de lo necesario estaremos ante un experto de la catástrofe y la negación (del que convendrá separarnos durante algún tiempo hasta que tome algun comprimido de realidad certera).

De la misma forma, sucede con el positivo. El positivo en extremo dotado de grandes dosis de asertividad es peligrosísimo. La gente así que conocemos a nuestro alrededor son aquellos predestinados a darse la hostia más grande descrita en los libros de historia en lo personal, en lo profesional o en lo sensorial. Si no disponen de resiliencia suficiente, les hará saltar casillas hasta el otro extremo anterior del tablero sin siquiera tirar los dados de nuevo.

La asertividad es usada por el positivo para asegurar sus propios principios sin necesidad de que nadie más los apruebe. Son personas seguras en si mismas. Creen en ellos antes que los demás hasta el punto de ser reconocidos por su entorno como aquellos grandes ilusos de la vida que son presas de los que no se cansan de saturar a los demás con aquello de «te lo dije!». Éstos segundos desmotivadores, en ocasiones merecen morir fulminados de un rayo divino por su simple insolencia.

Sin embargo, hasta lo beneficioso puede ser usado en nuestra contra. Raro es el gran negociador que no maneja su capacidad de ser asertivo en los momentos precisos para enmascarar una carencia propia. En éstos casos, el objetivo de tal uso es la muestra de seguridad ante el adversario, aunque el tema a tratar no sea inherente a los propios conversadores.

Pero el verdadero uso dañino de tal cualidad, es el desgaste de líneas del de enfrente. El bloqueo intencionado de la siguiente intervención. Podemos identificarlos, en mi opinión, de tres formas:

1. Cuando tienen mucha influencia sobre nuestra decisión final deberemos ser capaces de detectarlo. A cada ‘pero’ que imprimimos le responden en positivo para contrarrestarlo a continuación.
2. Cuando no tienen nada que aportar, saben que tenemos más razón con nuestro planteamiento o directamente no poseen información ni criterio sobre lo que opinar.
3. Bloqueo total a modo de pelea callejera cual preso agarrado del cuello. Es un habitual ‘tendrás razón, pero por ahí no paso’. Es una falta a la razón, a los principios e ideales propios, pero las manías no las quitan los médicos o quizá su única intención sea ser lesivos en beneficio de nadie, pero en perjuicio nuestro (y su disfrute egocéntrico).

El consejo de mi corta experiencia me dice en primer sentido esquivar y en segundo ignorar. Identificamos a ésta gente por el abuso de poder de su posición ó simplemente saben que pueden desmontar nuestra respuesta y lo hacen sin piedad.

De verdad, ¿en qué posición te gustaría estar? Respóndete de forma que jamás faltes a tu criterio. Sólo así serás feliz.

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Comentario

  1. A ver, vamos por partes.
    Lo del negativismo. Buscar realismo no es ser negativo. Es decir, no se llega a ser realista siendo negativo. El negativo no puede ver la realidad, porque la tiene teñida de negro. Ennegrecer lo que otro ve color de rosa no es acercarse al realismo. Para ninguno de los dos.
    Yo creo que me considero positiva y suelo decir las cosas con bastante vehemencia… ¿Eso me convierte en una asertiva positiva de esas tan peligrosas?
    ¿Entiendo que considerás asertivo al que está esperando que te equivoques para decir «te lo dije»? Eso no es ser asertivo. Eso es ser envidioso y cobarde. Si quien ve tu fallo se limita a decir «te lo dije», más vale no hacerle mucho caso. Quien realmente te va a ayudar es quien te dice «ok, te equivocaste, ahora, a aprender de eso».
    Respecto al asertivo que solo está para desgastar… Como de la peste.

    Pero vamos, considero que la asertividad es una cualidad más beneficiosa que perjudicial, usada con moderación. Y es ahí donde está la clave.

    Por supuesto, digo esto con la mayor de las certezas, jajajajaa.

    • Sin ninguna duda Lucía, he de decir que me he centrado en el prejuicio de la mala intención de las personas. De los abusones. Estamos de acuerdo en que variar la óptica de la misma realidad no es acercarse a ella, sino tomando distancia para observar una perspectiva más amplia de la misma.

      Y no, asertivo no es el que espera a traición. Independientemente de lo asertivo que pueda ser en sus afirmaciones. En pocas ocasiones avisan con antelación para jugar seguro y no equivocarse por miedo a que le caiga todo el peso del silencio sobre él.

      Para mí, la capacidad de ser asertivo radica en la capacidad de sentirse y mostrar seguridad en sus opiniones, lo que en ocasiones consigue que se decante por la opción propia y no otra.

      Primero moderación y perspectiva y después enumeramos cualidades propias.

      Gracias por tu comentario 😉

  2. Pues como decia en twiter… 😉

    Mi experiencia personal me indica que la asertividad se obtien de forma natural e inconsciente con la edad… Pensar en las mismas cosas durante años es lo que tiene. A veces resulta molesto para el que no esta de acuerdo con la cuestion expresada asertivamente o para el que no lo tiene tan claro.
    Tambien suelen mostrarse asertivas personas de cualquier edad que por cuestiones de trabajo tienen que mostrarse autoconvencidas y seguras de si mismas. En este caso la asertividad se adquiere de firma forzosa o artificial en la mayor parte de los casos… Creo jejeje

    Y para mi esto es independiente del negativismo o el postivismo. O sea que se presenta en todo tipo de personas. Sinembargo es cierto que hay que alejarse de los negativistas por pura cuestion de salud mental… Y que los positivistas son muy peligrosos pues van haciendo sin valorar nunca los aspectos negativos inherentes a sus acciones. Pero el mundo va lleno! De hecho el mundo, para lo bueno y lo malo, es ahora como es por ellos…

    Creo que despues de los primerosa años de niñez y adolescencia, hay un momento en la vida, mas tarde o mas pronto, consciente o subconscientemente, que toda persona elige si vivir su vidafelizmente ignorante o tristemente consciente… Y, logicamente la mayoria elige lo primero. Y si no… ahi tenemos a las #jmj!

    • Aquí más extenso y comprendido. Para filosofar de éste modo no vale el titular de prensa que proporciona Twitter 😉

      En cuanto a ámbitos profesionales, negociadores natos son los perfiles adecuados para aprender de PNL y técnicas de convencimiento. La usan a diario, se dedican a vender o convencer a su alrededor de que su opción es la mejor de todas, antes que cualquiera de las demás.

      Sobre ignorancia provocada… es puro asertivismo negativo. Si estás convencido de que todo lo que puedes conocer es negativo, lo mejor que le puedes hacer a la sociedad es que no participes agentes tóxicos. El tema JMJ creo que más que curiosidad, es creencia ciega. Aficionados al Barça o compradores incondicionales de Apple tienen motivaciones irracionales similares.

      Gracias Nuria 😉

  3. Hola Eduardo. Encantado de conocerte. He dado contigo después de mucho tiempo de búsqueda por la red de algún documento contario a la idea de que la asertividad es algo bueno. Yo la considero una forma de arrogancia enmascarada que hemos recibido a través de la influencia cultural del paradigma competitivo del occidente moderno. Creo que asertividad en el fondo sí que es manipulación y agresividad pero sutil, pese a que ello se niegue. Lo mas llamativo es no encontrar nada crítico hacia el tema. Hasta ahora sobre cualquier asunto había encontrado siempre quien opinara en contra, pero aquí no hay ni siquiera un «friki» que lo haga. Estoy algo desconcertado por ello. Por eso ver tu artículo ha sido como encontrar un oasis en el desierto. Sobre todo cuando dices: «Para mí, la capacidad de ser asertivo radica en la capacidad de sentirse y mostrar seguridad en sus opiniones, lo que en ocasiones consigue que se decante por la opción propia y no otra.» Yo no creo que haya una asertividad buena y una mala, yo creo que la asertividad es lo que es, y que oculta de forma astuta una violencia muy sutil que se hace casi imperceptible. Esa sutileza oculta su arrogancia, su autoritarismo y su falta de compasión. Si conoces algo crítico escrito al respecto, dímelo. De lo contrario, y de no encontrar nada en contra deduciré que en este tema se manifiesta de forma burda la dictadura de un pensamiento único. Todos pensando que la asertividad buena es buena. Pues aquí uno que piensa que es mala. La asertividad es mala. Ahí queda eso.

    • Hola Manuel,
      ¡Menuda disertación has dejado por aquí!
      Por partes, casi todo lo que escribo por aquí con opiniones o reflexiones, por lo que no acostumbro a tener una base documental extensa, al menos hasta ahora. Muchas veces basta escuchar un rato un buen programa de radio, un texto o un fragmento de ¡¡vaya usted a saber!!

      Por otro lado, evito hablar de las bondades del universo y esoterismos varios, así que concretamente en este post, igual que en el de «Sobre los consejos» (http://wp.me/p1wQFL-24) me he centrado en la parte negativa, lo que no quiere decir que no exista una parte buena en el asunto.

      Yo también creo que la asertividad es una cualidad personal o una forma de expresión neutra, no es positiva ni negativa, simplemente enseña al mundo lo «seguros» que estamos o parece que estamos sobre un tema determinado, sin más.

      Importante reconocer que la asertividad tal y como yo la entiendo -al menos- ¡no está reñida con la humildad o la comprensión!

      Gracias por tu reflexión 😉

  4. Mil gracias por tu respuesta Eduardo. Quizá tengas razón en la neutralidad de la asertividad. Posiblemente sea una simple herramienta, como lo es un cuchillo, que se puede emplear para cocinar o para lesionar. De todos modo yo intuyo que sí que contiene algo sutilmente perverso en su esencia, lo que ocurre es que es apenas perceptible. Pero bajo su velo creo que se esconde una tendencia de corte narcisista. Muchos asertivos son personas con un serio trastorno narcisista de la personalidad que manipulan a los de su entorno y son vistos con admiración. Lo llamativo, insisto, es que solo existan buenas palabras hacia ello. Incluso sobre Pol Pot hay quien opina bien, una minioría, pero existen. Sobre la esertividad nadie opina mal. No existe ni una minoría que lo haga. Descondcertante.