Grata la sorpresa para algunos, aquella que comentamos de la beta de Youtube de cobrar un fee mensual para navegar por la plataforma audiovisual líder, pero sin publicidad. Puede parecer una tontería en tanto que no deja de estar dentro de los dominios de Google, sin extenderse mucho más ni afectar a otros negocios en la red más que a su competencia directa, como podría ser en este caso Spotify. Es su negocio y que hagan con él lo que quieran.
Pero el mismo Google, la semana pasada nos sorprendía con que ya está funcionando como OMV (Operador Móvil Virtual; que no es más que un revendedor de servicios de telefonía y conexión a la red de datos) con el nombre Project Fi. Se apoya, de momento, en las redes de T-Mobile y Sprint en Estados Unidos.
Sin embargo, salvando la limitación territorial evidente de inicio, solo da servicio a usuarios que previamente hayan adquirido sus Nexus 6 con la burda excusa de que es un entorno de pruebas rompiendo de un trompazo la universalidad si hablamos del acceso a la red. Una razón de mucho peso sería que para permitir que esto sea escalable y esté controlado, seguirán permitiendo el servicio a todos los terminales con sistema operativo pure Android (o mejor dicho, la versión de Google de Android, que no es exactamente limpia). Y con Google Apps, claro, porque el resto de forks opensource sin GApps, no merecen la pena. Espero que se note la ironía. Es el primero que hace esto, por lo tanto, no justifica en ningún momento esta limitación.
Además, lo grave es que lo hace con unas tarifas bien lógicas de pago por consumo (y devolución de lo no-consumido), pero que si lo hiciera otro operador local, lo machacaríamos por pensar que nos quieren cobrar más de lo que nosotros queremos consumir. Vaya, sin darnos cuenta nos hemos convertido en adalides defensores de los principios universales con varios raseros, aunque puede que se nos olvide que aquí el voto político es por castigo.
Como era de esperar, eso no es todo.
La publicidad es, probablemente, uno de los sectores más monopolizados de la red y a su vez uno de los pocos métodos de financiación que tienen muchos portales web para sostener su línea de flotación. Porque Internet no es gratis. ¿Hablábamos de Youtube sin anuncios? Pues ahora insinuamos un Internet sin anuncios. De momento Google ya tiene en sus manos el monopolio de la publicidad online, que no es otra cosa que un sistema de subasta totalmente opaco donde ingresas dinero para obtener las visitas que te corresponden por lo que has pagado.
Banners a la basura, ahora Google pagará a todos aquellos portales que se adhieran a su sistema Google Contributor de modo variable según los visitantes que hayan pasado por caja para hacerla invisible. Presumen de reducir entre un 5 y un 50% de la publicidad que verías mientras navegas, según lo generoso que seas con sus arcas. Eso sí, únicamente para usuarios -que pagarán desde uno hasta 15 dólares- que navegan con su software: Google Chrome. También era de esperar y nos da una idea del control que ejercen sobre el usuario final.
Es necesaria una invitación y se supone que se nos informará convenientemente de todos aquellos sites adheridos a Contributor, por aquello de que quizá no nos convenga pagar al no visitar ninguno de ellos.
Por el lado de los que reciben (parte de) los ingresos, será de nuevo un sistema -digamos, poco transparente- el que les cuente cuántos usuarios han visitado su/s site/s y por tanto, cuánto van a recibir de un precio total desconocido.
Sin embargo, parecemos abocados a estar gobernados por esto. Aquí lo que dice Phil Libin, CEO de Evernote, una startup con un crecimiento que muchas adoran, basada en el desarrollo de una aplicación que tantas otras utilizan.
Moment of clarity after spending the weekend with the Apple Watch: Ads are dead within 5 years; payments are the one ring to rule them all.
— Phil Libin (@plibin) April 27, 2015
Por último, hablando de Google Chrome y la navegación, no vamos a entrar en ese campo oscuro donde Chrome de forma mágica, reduce los datos necesarios para visitar una web con la app del navegador desde nuestro móvil. Pero sí comentaremos sobre QUIC, una alternativa al sistema TCP que es algo más rápido, desarrollada por Google.
Entre nosotros, cuando visitas una página web desde un navegador, lo que haces es una petición a un servidor de la red que te ha devuelto la información que estás viendo en tu pantalla. Esto es posible gracias a la combinación de un par de sistemas llamados TCP e IP. Pues bien, ahora Google está lanzando una alternativa al TCP, la ya citada QUIC, que logra aminorar el tiempo en el que recibes toda la información necesaria para ver la web que queríamos.
Según los datos que ofrecen, consiguen cargar hasta un 30% más rápido los vídeos de Youtube y un 3% la página de su propio buscador. En la actualidad este protocolo resuelve aproximadamente la mitad de las peticiones en sus portales. Parece que no hay nada malo en esto, pero debemos recordar que la neutralidad de la red es cosa de todos y no de un gigante con tantos intereses. También es importante recordar cuando lanzaron SPDY, con el que prometieron reducir la latencia a la mitad y que acabaron descartando, puesto que todos esos avances estaban siendo incorporados precisamente al estándar actual HTTP2 que funciona sobre TCP. Resulta que es posible que la red avance al mismo ritmo sin una gran mano negra interesada en vender nuestra alma a sus anunciantes.
Obviando que muchos de estos movimientos son una auténtica barbaridad, aunque muchos lo vean como un avance y pura competencia en un sistema de capitalismo intensivo y libre, ¿qué pasaría si a Google le diese por unir todos estos servicios en un único formato de acceso a su red? Ya eres un usuario cautivo de sus servicios, ¿por qué no habría de hacerlo? O planteando la pregunta desde un punto de vista económico, si sumas todas las cuotas de Google por servicios que ya tienes, ¿qué tal queda tu nómina por acceder a la misma información que antes?
Seguro que Alierta en una intervención miope y totalmente desteñida de realidad les diría que ellosh tienen las redessh, pero yo me asusto pensando que pronto no tendrán ni siquiera eso cuando proyectos como Google Project Loon consigan su hito de estabilidad y escalabilidad.
Webmenciones
[…] La neutralidad de la red se está yendo a la mierda […]