Quizá es algo que no puedas hacer por el qué dirán, por miedo a un cambio en tu vida o simplemente es que estás esperando a la jubilación.
Lo que es evidente, es que no puedes pasarte la vida dando tumbos de un lado para otro. Nuestro cerebro necesita un descanso de vez en cuando que le permita recomponer, procesar y prepararse para nuevos retos.
Se dice que tiene una plasticidad alucinante, pero no infinita.
De sobra es conocido que existe una exquisita correlación que siempre deberemos tener presente para evitar. Hay una mayor incidencia de infartos de miocardio en ejecutivos y mandos intermedios de empresas. El estrés es una enfermedad un tanto especial cuyas consecuencias experimentamos a largo plazo.
También está claro que cuando te jubiles, no harás todo lo que te estás dejando para disfrutar en esa época de tu vida. Seguro que existe alguna falsa atribución a Coelho en facebook que, a modo de imagen autoestimulante, nos recuerda que lo importante es el camino y no la meta.
La ventaja de ser autónomo societario en España, a parte de que tributas por unos cuantas personas a la vez, por lo que puedes tener doble dosis de orgullo patrio, es que siempre que mantengas tu línea de flotación (algo que en muchas ocasiones puede ser harto difícil), puedes hacer lo que te de la gana. Es como irte a vivir fuera de casa antes de los 50, tienes que experimentarlo al menos una vez en tu vida. Nunca será el momento adecuado para el riesgo.
Más allá de los topicazos en forma de historietas que nos cuentan aquello de ‘dejé un trabajo en Wall Street para dedicarme a…’ , creo que esta historia refleja muy bien lo que quiero transmitir y a la vez está muy en la línea de la gente que tengo alrededor. Y cuidado, porque esta mierda contagia.
Básicamente, este tipo es Matt Hein y -según el vídeo- dejó el agitado mundo de las finanzas y encontró un hueco para un nuevo negocio bien que consistía en pasear perros por el monte, aunque de una manera diferente.
Al menos en su web y en página de facebook, parece que no le va mal. Y de eso va la cosa. De que si no disfrutas lo que haces, no lo harás bien nunca. Y más si dependes de ti mismo para tomar la mejor decisión y teniendo en cuenta que -además- esas decisiones pueden afectar a otras personas. Sé sensato, piensa, actúa y disfruta como un loco, acordándote siempre de todos los que te ayudaron, en cualquier ámbito.
Es posible que sea el momento de recuperar ese Carpe Diem que estaba tan de moda hace unos años. ¿Por qué lo perdimos?
Vídeo original https://vimeo.com/122416858